El agua de los estanques y lagunas puede ser difícil de mantener en equilibrio sobre todo cuando son de origen artificial.
Los restos orgánicos que llegan al fondo entran en procesos de putrefacción que impiden la vida de peces y plantas.
Los microorganismos naturales que componen ELGAN aportados a las aguas estancadas controlan a los microorganismos patógenos responsables de la putrefacion y son los productores de amoniaco y olores desagradables.
Los microorganismos regeneradores establecen el equilibrio que permite la vida de peces y plantas consiguiendo "naturalizar" las lagunas con costes mínimos. |