Llamamos purines al estiércoles líquidos que se acumulan en los establos del ganado compuestos de orines excrementos y agua.
Cuando estos residuos fermentan se produce amoniaco y sulfuro que, además de generar olores desagradables dañan los pulmones tanto de los animales como de sus cuidadores.
Otros microorganismos patógenos se reproducen en estos purines pudiendo propagar enfermedades contagiosas y atraer a los insectos.
Estos purines normalmente se almacenan en balsas hasta el momento de ser esparcidos por los campos de cultivo emitiendo malos olores y gases contaminantes como el amoniaco y el sulfuro de hidrógeno. Una vez esparcidos sobrecargan el suelo de nitrógeno amoniacal que contamina los acuíferos subterráneos y los caudales superficiales.
Una solución eficaz a todos estos problemas consiste en la aplicación de microorganismos regeneradores.
Los microorganismos regeneradores y fermentadores, dominan sobre los que producen la putrefacción y son responsables del mal olor y los gases contaminantes.
Los microorganismos regeneradores pueden ser aerobios como los que componen “BACTERIOLIT” .o anaerobios y aerobios juntos como en "ELGAN". Ambos se aplican dentro del establo y consiguen eliminar el olor a excrementos, hacen que el aire sea saludable y controlan las enfermedades contagiosas.
Si además de en las camas de los animales se aplican estos microorganismos en las fosas de purín, se consigue por un lado un abono sólido de alta calidad y por otro un abono líquido no contaminante y facil de utilizar.
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